La verdad sobre las supersticiones sobre los gatos ¿Los gatos negros dan mala suerte? | Consejos de felicidad de gatos
👁
¿Has olvidado tu contraseña?

Regístrate

👁
👁
Las contraseñas no coinciden
Juguetes Para Mis Mascotas
Ver tu carrito
0
Todavía no tienes nada en tu carrito.
Date una vuelta por la tienda y seguro que encontrarás cosas muy interesantes.

Regístrate
Iniciar sesión

La verdad sobre las supersticiones sobre los gatos ¿Los gatos negros dan mala suerte?

Rafael Antonio Gutiérrez Lerma
Compartir ¡Comparte este artículo en Facebook! ¡Comparte este artículo en Twitter! ¡Comparte este artículo en LinkedIn! ¡Comparte este artículo en WhatsApp! ¡Comparte este artículo en Telegram!
Gato negro ¿un ser diabólico o entrañable?
Gato negro ¿un ser diabólico o entrañable?

Los gatos son animales enigmáticos y asombrosos. La gente que tiene gatos sabe lo especiales y carismáticos que son.

Los gatos no siempre han tenido mala fama.

El gato llegó a la vida de los humanos hace 10.000 años. Es decir, su “domesticación” empezó hace 10.000 años (los gatos nunca se domestican, siempre mantienen su espíritu independiente y conectado con la naturaleza) en Oriente Medio, en la llamada “Media Luna Fértil”, lo que ahora es Turquía, Israel y Siria.

La media Luna fértil, Turquía, Irael y Siria


En esa época, los seres humanos comenzaron a asentarse en poblaciones y empezaron a cultivar y almacenar alimentos, sobre todo cereales. Los almacenes de grano atraían ratones, pájaros y otros pequeños vertebrados e invertebrados que, a su vez, atrajo a los gatos salvajes porque ahí podían conseguir muchos animales para cazar. Esto creó una relación casi simbiótica entre humanos y gatos: los humanos salvaban sus cereales (y alejaban la peste transmitida por las ratas) y los gatos conseguían caza abundante y fácil. Así es como los gatos llegaron a nuestros hogares.

Los gatos en el Antiguo Egipto

En el Antiguo Egipto eran considerados animales sagrados, eran momificados y recibían sepultura. Esto se debía a que la diosa egipcia Sekhmet era una mujer con cabeza de león y, los gatos, estaban emparentados con ella. La diosa Bastet, protectora de los hogares y templos, representante del amor y la armonía, se representaba como una mujer con cabeza de gata.

Para llegar a imaginar la importancia de los gatos en Egipto, hay que decir que solo los faraones podían tener gatos. Además, la ley egipcia prohibía su venta y matar un gato conllevaba pena de muerte.

Las diosas egipcias Sekhmet y Bastet


Los gatos en la Antigua Grecia

Más tarde, en la Antigua Grecia, los gatos eran animales de compañía, considerados un juguete de la familia, un regalo caro traído desde Egipto para las niñas y las mujeres jóvenes, debido a su cuerpo estilizado y carácter refinado y limpio (para los griegos, los perros eran la mascota más popular). Según las leyendas de la época, los egipcios no querían comerciar con gatos ya que eran animales sagrados, por lo que los griegos robaron algunos para llevarlos a Grecia. De esta forma, los gatos llegaron a Europa y se expandieron por todo el continente.

Los griegos mantenían a las comadrejas, mofetas y garduñas como animales para alejar a los animales silvestres y proteger sus cosechas, y poco a poco fueron aceptando a los gatos. Pero, aun así, la mascota principal de las familias eran los perros.

Grabado en piedra de la vida cotidiana de la Antigua Grecia, dos hombres con un gato


Los gatos en el Imperio Romano

En la Antigua Roma, los perros seguían siendo la mascota más habitual, para la protección de la casa.

En el año 30 aC, Roma conquistó Egipto. Los romanos adaptaron la diosa egipcia Bastet, a la que llamaron la diosa Isis, una de las más poderosas, que reforzó el culto a los gatos y se convirtieron en una representación de la victoria.

En el siglo I de nuestra era los gatos comenzaron a hacerse populares en los hogares romanos. Pero, no solo en los hogares; el ejército romano llevaba gatos con ellos para evitar plagas de ratones en los campamentos y cuarteles militares, además de para entretener a los soldados.

En el Imperio Romano los gatos seguían siendo considerados animales muy importantes, casi sagrados, compañero en la vida y en la muerte. Incluso había personas con nombres que derivaban de la palabra gato: Felicla, Cattus, Cattulus etcétera.

Los gatos en la Edad Media. Los gatos como animales diabólicos

En este periodo es cuando cambia la concepción sobre los gatos.

Después de siglos en los que se habían considerado animales muy importantes o sagrados, pasaron a ser animales “malditos”.

Por un lado, mucha gente apreciaba a los gatos porque mantenían a los ratones, ratas y pájaros lejos de las cosechas y de los almacenes de cereales. Pero, por otro lado, comenzó una tendencia a creer que los gatos eran animales diabólicos.

¿Por qué se consideraba al gato como un animal diabólico? Como en todo, hay muchos factores distintos.

Se popularizó la imagen del gato como animal cruel, que disfruta del dolor ajeno por la forma en que “juega” con su víctima antes de matarla. Esto hizo que se asociase con el diablo, que juega con el pecador antes de llevarse su Alma.

Otro factor que se interpretó como algo negativo fue el carácter independiente de los gatos. Según la interpretación Medieval del Génesis, se decía que los animales fueron creados para servir a los humanos y, debido a esta independencia de los gatos, que no obedecen como un perro, oveja, burro etcétera, se les consideró amigos del diablo, ya que no querían cumplir su función para la que fueron creados.

Fue el Papa Gregorio IX quien, en el año 1233, promulgó el decreto Vox in Rama en el que describía los rituales paganos y satánicos donde se veneraba una figura mitad hombre mitad gato, y pedía colaboración para acabar con estos rituales.

En este decreto, Gregorio IX no decía nada en contra de los gatos. Se limitaba a condenar los rituales donde idolatraban esa figura con forma felina. Lamentablemente, la gente lo interpretó como que los gatos eran animales paganos, satánicos y relacionados con las brujas, sobre todo los gatos negros. Esto llevó a la tragedia que vivieron todos los gatos de Europa en la Edad Media, sobre todo en los siglos XIII y XIV. Fueron prácticamente exterminados en todo el continente, de formas injustificablemente crueles, como quemados en hogueras.

Aquí actuó el karma. Al exterminar a los gatos de Europa, la población de ratas aumentó mucho y muy rápidamente. Las ratas pueden tener pulgas de la peste (Xenopsylla cheopis), que son los vectores de la bacteria de la peste (Yersinia pestis). Así se produjo la gran epidemia de peste bubónica que arrasó Europa en el siglo XIV, matando el 30-60% de la población total europea. En Asia, donde no se exterminó a los gatos, la peste tuvo un impacto mucho menor.

Los gatos en el Renacimiento. Vuelta a la normalidad

Afortunadamente, en el Renacimiento, los gatos fueron recuperando la normalidad y dejaron de ser considerados animales del diablo. Hay que destacar al Cardenal Richelieu, el de “Los tres mosqueteros”, que en el siglo XVII vivía rodeado de gatos porque le encantaban, además de recuperar su lugar en las Cortes de reyes y aristócratas de toda Europa.

Entonces, ¿por qué se dice que los gatos negros dan mala suerte?

En aquella época oscura para los gatos de la Edad Media, una de las creencias populares era que las brujas se convertían en gatos negros y, por eso, los gatos negros eran animales malditos que era mejor no cruzarse con ellos porque podían echar una maldición.

Existen otras leyendas para explicar esta creencia.

Una leyenda dice que había unos hombres que se cruzaron con un gato negro (es decir, con una bruja) y lo persiguieron, tirándole piedras, hasta acabar en un lugar muy peligroso. Al día siguiente, una mujer apareció lesionada (probablemente por las pedradas) y se creyó que aquel gato negro la había maltratado.

Otra leyenda dice que unos hombres vieron un gato negro y corrieron hacia él para cazarlo. El gato corrió hacia una casa donde se le perdió la pista. En la casa vivía una mujer que fue considerada la bruja que antes tenía forma de gato y había huido hasta su casa.



Esta es una breve historia sobre las supersticiones que existían y existen con los gatos y los gatos negros. Al principio de los tiempos eran animales sagrados hasta que, en la Edad Media, todo esto cambió para ser considerados animales diabólicos y brujas transformadas.

Afortunadamente, en el Renacimiento los gatos volvieron a ser tratados como animales de compañía, apreciados por alejar a los ratones, ratas y pájaros de los campos y almacenes de comida, y apreciados por su carisma y por esa elegancia tan especial que tienen en sus gestos y movimientos.

Consejos relacionados
¡Síguenos! Ir al canal de YouTube de Juguetes Para Mis Mascotas Ir al perfil de Pinterest de Juguetes Para Mis Mascotas Ir al perfil de Instagram de Juguetes Para Mis Mascotas Ir al perfil de Twitter de Juguetes Para Mis Mascotas Ir al perfil de Facebook de Juguetes Para Mis Mascotas







Pago 100% seguro
Contacto

Juguetes Para Mis Mascotas

Número de WhatsApp +34624626022 +34 624 62 60 22

Dirección de e-mail info@juguetesparamismascotas.com info@juguetesparamismascotas.com

Tienda solidaria

El 20% de los beneficios son para el proyecto solidario

Santuario de animales

7% de los beneficios son para la creación de un santuario de animales


Ver más

Gastos veterinarios

5% de los beneficios son para gastos veterinarios para quien más los necesite


Ver más

Búsqueda de mascotas perdidas

4'5% de los beneficios son para la compra de material para buscar mascotas perdidas


Ver más

Campañas para el bienestar animal

3'5% de los beneficios son para cuidar del bienestar animal


Ver más

Número de WhatsApp +34624626022

Juguetes Para Mis Mascotas usa cookies

Las cookies de este sitio web se usan para personalizar el contenido y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de redes sociales, publicidad y análisis web, quienes pueden combinarla con otra información que les haya proporcionado o que hayan recopilado a partir del uso que haya hecho de sus servicios.

Ver las cookies de Juguetes Para Mis Mascotas
Necesarias
Cookie Procedencia Duración Función
__stripe_mid Stripe 1 año Prevenir fraudes al pagar
__stripe_sid Stripe 30 minutos Prevenir fraudes al pagar
PHPSESSID PHP 1 sesión Mantiene la sesión abierta para todas las páginas
Codigo_usuario Propia 15 días Guarda el código del usuario solamente si no está registrado, es imprescindible para tener un carrito registrarse
_jpmm Propia 30 días Guarda la selección de cookies aceptadas
geo Propia 1 año Guarda el país, moneda e idioma del usuario
De estadísticas
Cookie Procedencia Duración Función
_gid Google Analytics 1 día Contar visitas
_ga Google Analytics 2 años Contar visitas
_gat_gtag_UA_* Google Analytics 1 minuto Especifica si localStorage es responsable de recoger información de la sesión
De marketing
Cookie Procedencia Duración Función
_gads Google Doubleclick Persistente Contar visitas