¿Cómo cuidar el agua de un acuario?
Los peces son sensibles a las condiciones del agua del acuario o de la pecera, por eso hay que controlar estas condiciones y que no se salgan de los rangos en los que los peces puedes vivir o, de lo contrario, podrían enfermar o incluso morir.
Las condiciones del agua del acuario que hay que controlar son:
- Temperatura
- pH
- kH
- Dureza/gH
- Cantidad de oxígeno
- Cloro
- Metales pesados
- Amoníaco, nitritos y nitratos
- Salinidad
- Luz
- Algas
- Bacterias
Temperatura del acuario
Para controlar la temperatura del acuario se necesitan solo dos accesorios: un calentador de agua y un termómetro.
Hay calentadores de agua de muchos tamaños, para desde peceras pequeñas hasta acuarios grandes. Para saber cuál es el calentador más adecuado para tu acuario fíjate en los litros del acuario y en los litros que el calentador es capaz de calentar.
Los termómetros para acuarios pueden estar en el agua o en el exterior. Los termómetros internos son más precisos pero también algo más caros: solo hay que meterlos en el agua y marcan a qué temperatura está. Los termómetros externos están pegados en el cristal y marcan la temperatura del agua del acuario. Elegir un termómetro interno o externo depende del tamaño del acuario para que no quite mucho espacio a los peces, de tus gustos y del dinero que quieras pagar por él.
pH del agua del acuario
El pH del agua del acuario es muy importante, ya que los peces pueden vivir en un rango de pH determinado pero enfermarían o morirían si cambia mucho. El agua del acuario debe rondar el pH neutro y, más concretamente, debe estar entre 6,6 y 7,6 (el pH neutro es 7,0). La gran mayoría de peces vive en este rango pero algunas especies necesitan el agua ligeramente alcalina (por encima de 7) y otras ligeramente ácida (por debajo de 7). Antes de tener peces debes saber muy bien qué pH necesitan para vivir.
Para medir el pH del agua del acuario hay medidores de pH de varios tipos: de papel que cambia de color según si el agua es ácida o alcalina, kit de gotas que también cambian de color, medidores digitales etcétera.
Si, después de medir el pH de tu acuario, compruebas que el pH en el que viven tus peces es inadecuado para ellos, necesitas nivelarlo ya sea bajándolo o subiéndolo para que tus peces tengan la mejor calidad de vida y cuidar su salud.
Si el pH de tu acuario es más bajo o alto de lo que debería, es probable que el gH y kH también, ya que son indicadores que están directamente relacionados.
kH del agua del acuario
El kH del agua o dureza temporal del agua del acuario o de la pecera indica la cantidad de iones de calcio y magnesio en el agua. También incluye iones de otros minerales minoritarios como el sodio. El kH ayuda a mantener el pH estable, por lo que el pH, kH y gH están directamente relacionados.
Para medir el kH del agua se utilizan gotas de la misma forma que para medir el pH y el gH.
Dureza o gH del agua del acuario
El gH del agua del acuario es la dureza general del agua, es la suma de todas las sales disueltas en el agua.
El gH se mide con test de tiras de papel o con gotas, igual que se hace para medir el pH.
Es importante saber el nivel de gH del agua para el bienestar de los peces que viven en el acuario o en la pecera. Cada especie de peces necesita unoa valores de gH determinados, que debes conocer antes de meterlos en el agua. Otros animales como caracoles, bivalvos, gambas, cangrejos, es decir, moluscos y artrópodos, necesitan agua más dura porque necesitan absorber más calcio para mantener la dureza de sus conchas y de sus exoesqueletos.
El gH, kH y el pH están directamente relacionados. Cuando uno sube, suben los otros y viceversa, cuando uno baja, bajan los otros.
Cantidad de oxígeno en el agua del acuario
Es oxígeno es lo más importante en el agua del acuario porque, aunque los peces no tienen pulmones, respiran oxígeno como todos los animales del mundo. El agua pasa por las branquias, que captan y absorben el oxígeno que está disuelto en el agua y pasa a la sangre, al mismo tiempo que expulsan el dióxido de carbono.
Para asegurar que hay oxígeno en el agua del acuario o de la pecera hace falta una bomba de aire, que introduce aire en forma de burbujas que mueven la superficie del agua para que capte aire con su oxígeno y se distribuya por todo el acuario. Por eso, la bomba de aire es imprescindible para un acuario o pecera. Si no te gusta el difusor, existen accesorios para acuarios con formas originales para poner encima del difusor, como volcanes o personajes de películas, dibujos o videojuegos.
Para saber si a tu acuario le falta oxígeno y la vida de tus peces está en peligro, estos se comportarán de forma extraña, nerviosos, subiendo a la superficie, saltando moviendo el agua y respirando con dificultad. Entonces comprueba que la bomba de aire funciona correctamente o se ha roto y, si todo está bien, dale la máxima potencia o cambia el agua.
Cantidad de cloro en el agua del acuario
El cloro es un gas irritante que es mortal para los peces que viven en el acuario o pecera. Se añade cloro al agua de nuestros grifos en la última etapa de potabilización para eliminar las bacterias que han quedado después de los procesos anteriores.
El cloro es un oxidante muy fuerte que puede acabar con la vida de los peces, por lo que hay que eliminarlo del agua antes de echarla en el acuario. Si usas agua del grifo hay que eliminar el cloro con unas gotas que lo neutralizan o se puede dejar evaporar aunque este proceso llegaría a durar hasta 24 horas, dependiendo de la cantidad de litros. Otra opción es comprar garrafas de agua mineral natural, que no tiene cloro.
Cantidad de metales pesados en el agua del acuario
Los metales pesados no siempre son malos para los animales que viven en el acuario, por ejemplo el manganeso y el cobalto (en su cantidad adecuada como oligoelementos) son importantes para algunos tipos de corales de acuarios marinos, pero los metales pesados en general son más venenosos que beneficiosos por lo que hay que controlar su nivel y eliminarlos todo lo posible.
Los metales pesados entran en los peces y en los habitantes del acuario al comer, beber o filtrar el agua y se van acumulando en sus cuerpos, por lo que cambiar el agua no es una forma de acabar de los metales pesados sino que hay que eliminarlos desde el principio.
Los principales focos de metales pesados son la comida de baja calidad, suplementos de calcio y elementos para variar el pH improvisados en casa, en vez de comprar los de marcas aprobadas por veterinarios.
Para eliminar los metales pesados del agua de los peces existen gotas que se echan en el agua y los neutralizan o esponjas químicas que los absorben, para mantener la buena salud de tus peces y todos los habitantes del acuario o de la pecera.
Amoníaco, nitritos y nitratos en el agua del acuario
La presencia de amoníaco, nitritos y nitratos en el agua del acuario son indicadores de la calidad del agua.
Todos son parte del ciclo del nitrógeno: las bacterias del agua captan el nitrógeno y lo convierten en amoníaco (alimento para las plantas acuáticacas).
Los nitritos aparecen cuando las bacterias descomponen amoníaco y cuando descomponen materia orgánica (restos de comida, hojas muertas, excrementos de peces etcétera).
Los nitratos son el último compuesto que aparece en el acuario con el ciclo del nitrógeno. Los nitratos aparecen cuando las bacterias del acuario deescomponen amoníaco o nitritos. Es el compuesto nitrogenado menos tóxico para los peces pero sigue siendo tóxico, necesita mayor concentración en el agua para afectar a los peces.
Para conocer los niveles de estos compuestos en el agua hay que hacer un test para detectarlos, que pueden tests con gotas o tests digitales.
Si el resultado del test es que hay un exceso de amoníaco y/o nitritos y/o nitratos, hay que hacer un cambio parcial de agua y revisar el filtro del acuario (puede que haya que limpiar o cambiar los filtros internos o puede que no filtre los suficientes litros por hora para el tamaño del acuario) para así eliminar los restos de estos compuestos tóxicos para los peces y demás animales del acuario. Otra forma de bajar los niveles de compuestos nitrogenados es poner más plantas ya que les sirven de alimento e introducir animales que se coman los restos de materia orgánica en descomposición (peces de fondo, caracoles, gambas etcétera) para dejarles menos cantidad a las bacterias para que no produzcan tantos nitritos o incluso introducir más bacterias para que procesen todos los compuestos nitrogenados.
Cantidad de sal en el agua del acuario de agua marina
La salinidad del agua solo se mide en acuarios de peces y otras especies marinas, de agua salada, no es necesario medirla en acuarios de agua dulce. Es un parámetro muy importante ya que no podrían vivir si tienen poca o mucha sal.
Los peces de mar necesitan sal porque han evolucionado a vivir en un ambiente salado del que obtienen sodio y cloruro bebiendo (los peces de agua dulce no beben porque los absorben), su cuerpo se los queda y excreta el agua. Por eso, vivir en agua con poca sal no les da todos los nutrientes que necesitan y un exceso se sal les haría enfermar.
Cada especie necesita una salinidad diferente, sobre todo si son anémonas o corales que son muy sensibles al medio. Infórmate muy bien de la cantidad de sal que necesitan las especies que quieres introducir en tu acuario antes de hacerlo. La salinidad del acuario se mide con refractómetros, hidrómetros o medidores de conductividad.
Una vez medida la salinidad, si hay que corregirla se puede añadir más sal o más agua dulce hasta conseguir la medida adecuada.
Luz para el acuario
Todos los acuarios necesitan una fuente de luz, normalmente la iluminación del acuario viene de una lámpara que a veces está incluida en la tapa del acuario. La mejor luz es la que viene directamente desde arriba para que les llegue toda la luz directa y, de esta forma, las plantas hagan mejor la fotosíntesis y los peces se vean más brillantes y espectaculares.
Para saber cuántas horas de luz tiene que tener el acuario o la pecera hay que buscar las necesidades de los peces y especies que viven ahí aunque, por lo general, la iluminación del acuario tiene que durar alrededor de 10 horas al día. Existen lámparas para acuarios con programador automático que se encienden y apagan solos cuando llega la hora programada y, así, no tienes que preocuparte por mirar el reloj ni se queda el acuario a oscuras o encendido durante todo el día y toda la noche si se te pasa la hora o si no estás. Además, hay que saber que la luz por la noche causa estrés en los peces.
Algas en el acuario
El acuario o la pecera puede tener dos tipos de algas: las deseadas (las que tú has puesto para adornar y para ayudar a limpiar el agua) y las no deseadas (las que aparecen por sí solas y se expanden por todo el acuario). Las algas no deseadas se deben a factores como la temperatura templada del agua, el estancamiento del agua o altos niveles de nitrógeno o fósforo.
Todas las algas tienen sus pros, como que absorben dióxido de carbono y compuestos nitrogenados, son alimento para algunas especies, y son bioindicadores de las condiciones del agua, pero también tienen sus contras como que ensucian el agua y los elemtentos del acuario, compiten con otras plantas y pueden quitarles el oxígeno por lo que morirían, no dejan pasar la luz por los cristales del acuario o pecera etcétera.
Para eliminar las algas no deseadas (las algas microscópicas siempre van a estar en el agua, se trata de contenerlas y que no se expandan por el acuario) se deben limpiar los cristales del acuario o pecera con un raspador suave o con imanes limpiadores, hacer cambios de agua, filtrar bien el agua y se pueden echar gotas antialgas en el agua para que no aparezcan en el acuario.
Bacterias en el agua del acuario
Aunque parezca lo contrario, las bacterias son necesarias e imprescindibles en el acuario. Hay bacterias nitrificantes y desnitrificantes, aeróbias y anaeróbias, que ayudan a mantener las condiciones del agua y el ecosistema del acuario.
Las bacterias descomponen la materia orgánica, heces de los peces, descomponen el amoníaco y los nitratos, algunas bacterias también descomponen los nitratos para acabar convirtiéndolos en nitrógeno, que se evapora a la atmósfera. Por estos y otros motivos, la presencia de bacterias en el acuario hace que se necesiten menos cambios de agua, menos productos químicos de tratamiento del agua, eliminar olores de la materia en descomposición y limpian el agua turbia.
Hay botes de bacterias para acuarios y peceras que se añaden al agua cuando las condiciones del agua piden más bacterias o cuando haya que acelerar el proceso de tratamiento del agua y de los compuestos que hay disueltos en ella.
También hay bacterias malas que causan enfermedades a los peces. En casos de enfermedad, hay que llevar a los peces o animales enfermos a un veterinario especialista en estos animales y le pondrá un tratamiento a los animales enfermos y puede que también al agua, para acabar con las bacterias infecciosas.