A veces, nuestros gatos empiezan a echar tripa, les cuelga la barriga. El primer pensamiento sobre esto suele ser que el gato ha engordado, o que primero engordó y después perdió peso, quedando la piel flácida en la zona del abdomen.
La verdad es que esa piel flácida que les cuelga de la tripa se llama “bolsa o saco primordial” y es una bolsa de piel y grasa que han heredado de sus ancestros. Pero no solo los gatos, sino todos los felinos, sobre todo los felinos salvajes como los leones, los tigres, los linces y muchos otros.
La bolsa primordial cumple tres funciones:
No todos los gatos tienen bolsa o saco primordial en sus barrigas. Es mucho más común en gatos adultos que en gatitos y gatos jóvenes y está relacionada con la pureza de los genes y con estar más conectados con el estado salvaje.
Hay algunas razas de gato que siempre han de tener esta bolsa primordial, para demostrar su pureza genética, conservando más rasgos de sus ancestros salvajes. Algunas de estas razas son el gato de Bengala, el Mau egipcio, el Pixie Bob, el Bobtail japonés etcétera, razas antiguas que conservan los rasgos fenotípicos salvajes.
Para otras razas, tener o no tener el saco o bolsa primordial no significa que tu gato está gordo ni que tiene malos genes. Es una herencia genética que puede estar presente o no en el fenotipo del gato, si está más o menos conectado con los genes ancestrales o puros de la raza.
No es ni bueno ni malo que tu gato tenga saco primordial, no significa que está gordo ni que tiene que hacer más ejercicio. Es una herencia genética primitiva que le sirve para proteger los órganos internos del abdomen, facilitar su movimiento y agilidad y es una reserva de energía en forma de lípidos.
7% de los beneficios son para la creación de un santuario de animales
5% de los beneficios son para gastos veterinarios para quien más los necesite
4'5% de los beneficios son para la compra de material para buscar mascotas perdidas
3'5% de los beneficios son para cuidar del bienestar animal